Desde el inicio de mi formación como médico residente en Traumatología me interesó
la cirugía de mano. El manejo de los pacientes difería mucho del resto de la
especialidad, con otro tipo de técnicas quirúrgicas y habitual uso de microscopio,
distintos métodos de inmovilización y rehabilitación. Esta cirugía requiere unos
cuidados muy precisos y conocimientos extensos sobre el funcionamiento integral de la
mano, tanto la parte ósea como otras estructuras tales como tendones, nervios, vasos
o la cobertura cutánea entre otras. Además se trata de una subespecialidad muy
versátil, con una amplia variedad de patología y tratamientos: reparación de fracturas y tendones, lesiones deportivas, cirugía reconstructiva y patología degenerativa.